El asentamiento humano Nueva Jerusalén, ubicado en San Juan de Lurigancho, Lima, enfrenta varios desafíos como la falta de espacios públicos adecuados para la recreación y la cohesión social. La comunidad, compuesta por más de 158 familias, solo cuenta con una loza deportiva, la cual ha estado en deterioro debido a la falta de mantenimiento. Ante estas carencias, la ONG TECHO-Perú, en colaboración con la comunidad, identificó la necesidad de revitalizar este espacio para promover actividades deportivas y sociales, así como mejorar la imagen del entorno y fortalecer los lazos entre los vecinos.
La intervención se centró en mejorar la loza deportiva y sus áreas circundantes, incluyendo la pintura de las graderías y escaleras. Además, se pintó un mural colaborativo diseñado por los vecinos, que simboliza la identidad de la comunidad y su geografía. Este mural incluye flores, representando la armonía y el esfuerzo de los vecinos para superar los desafíos. La intervención no solo embelleció el área, sino que también fortaleció el sentido de pertenencia entre los residentes, quienes participaron activamente en el proceso de creación artística. También se llevaron a cabo talleres para niños y niñas, y se apoyó a la Olla Común, una iniciativa liderada por las madres de la comunidad.