Este Jardín acoge alrededor de 150 niños/as de entre 2 y 5 años de zonas vulnerables de la comuna de San Bernardo, en la Región Metropolitana. Esta intervención buscó amplificar el significado y lo que representa un jardín: un espacio seguro, de confianza, de anhelos y sueños. El proceso de co creación de lo murales fue una de las partes más especiales de esta edición: invitar a los padres, cuidadores, tías del jardín a volverse niños y pintar, colorear, contar anécdotas reflejó el niño interior que todos llevan dentro, lleno de curiosidad y pocos miedos.
El proyecto consistió en el pintado de 220 m2 entre el frontis exterior y un mural interior.
En los murales fueron aplicados diseños y colores especialmente seleccionados y co-creados con las familias de esta comunidad con el objetivo de repotenciar este espacio, revivir y traslucir todo lo que es el Jardin por dentro hacia afuera.
La actividad se realizó en alianza con la empresa Melón y Fundación Choshuenco, así como con la participación de la artista Trinidad Guzmán en el proceso de diseño y pintado.