El puericultorio Pérez Araníbar es el hogar de entre 200 menores de edad de entre 1 y 17 años en estado de vulnerabilidad. Proyecto Arcoírirs intervino la zona de Tomas Valle, que es el espacio de los niños.
Este especio tenía un desafío más grande lo habitual pues, a diferencia de las otras intervenciones, el objetivo era generar solo sentimientos positivos más no de pertenencia debido a que la instancia en las instalaciones se esperaba que fuera siempre pasajera, pero feliz.
Con el propósito de impactar positivamente en los sentimientos de los niños, el artista -junto a los cuidadores- remodeló y dieron vida al espacio con diseños abstractos que generen un entorno más positivo, que conecten con la emoción que los espacios necesitaban transmitir (como serenidad en el área de lectura y energía en el área de juegos) e inspire tranquilidad, creatividad y seguridad, para contribuir a mejores actitudes y recuerdo de la niñez.